Dicen que las personas que hablan poco son interesantes, pues crean un halo de misterio a su alrededor que absorbe la curiosidad de muchos. Tal vez sea esta la magia que desprende Ray Donovan, el exitoso drama de la cadena Showtime por el que apostará Canal+ a partir del 12 de noviembre. La serie ha llamado la atención en Estados Unidos con una propuesta distinta en tono y formas, obra de Ann Biderman, que ya nos dejó una buena píldora con la extraordinaria Southland.
El título de la ficción da nombre a un protagonista que, si bien no sufre una evolución a lo largo de la historia, sí presume de una actitud y un carácter que lo convierten en un personaje atractivo, enigmático y hasta desconcertante. Pocas veces veremos reír a Ray (Liev Schreiber), sujeto a la profesionalidad que le ha otorgado su fama en Los Ángeles como experto en solucionar los problemas de los poderosos y ricos. Todo en un paraje hollywoodiense que roza lo estrafalario por las situaciones tan irrisorias que sufren algunos de los clientes de Donovan. Y es que se percibe una leve influencia de los métodos del Señor Lobo en la película Pulp Fiction. Sin embargo, el argumento se sustenta a raíz de la complicada vida de Raymond, que tiene que lidiar con su familia a base de excusas y silencios. Un ambiente que imprime cierta lentitud a los capítulos pero que no deja de enganchar porque a cada personaje se le reserva una trama que en su acervo desencadena una historia sugerente, nueva y llena de suspense.
Tráiler oficial de la cadena Showtime de Ray Donovan
La indiferencia es la carta de identidad del protagonista, haciendo alarde de una frialdad que enmascara sus sentimientos. Ese rostro apático contagia al espectador durante gran parte de la historia, asimilando como algo normal los métodos poco ortodoxos que emplean Ray y su equipo. Aún así, en determinados momentos aflorarán la compasión y la sensibilidad para demostrar que tras esa máscara de hierro se encuentra un padre que quiere proteger a su familia del peligro. El problema surge cuando Raymond confunde ese peligro.
El reparto es estupendo, con un Jon Voight en el papel de Mick Donovan, el padre de Ray, que pone en peligro todo lo construido por su hijo tras salir de la cárcel y cuyas intenciones no saldrán a la luz hasta bien avanzada la primera temporada de doce episodios, momento en el que la historia da un espectacular giro. Mick es un personaje tan complejo como inesperado, capaz de provocar miedo, pena o risa. Pero también se reserva un espacio para los personajes emocionales e íntimos en el que destaca, realizando un papel soberbio, el actor que da vida a Bunchy (Dash Mihok), el hermano de Ray.
Con todo, la serie es atractiva en formas pero habría que pulir algunos aspectos del fondo de cara a la segunda temporada que se ha anunciado para 2014. La narración parece forzada en determinadas ocasiones en las que ocurren situaciones chocantes, acompañadas de arrebatos de ira del protagonista, sin manchar la bipolaridad entre el bien y el mal presente en el drama y que es el verdadero atractivo de Ray Donovan.
El enfrentamiento entre Mick (John Voight) y Ray Donovan (Liev Schreiber) es una constante en la serie.
El eje de toda la primera entrega divide a dos polos opuestos: Ray y Mick. La lucha de poder se encarna en hijo y padre haciendo que se vivan momentos de tensión en la serie. Las opiniones se enfrentan a la hora de sentir empatía por cualquiera de los dos, ya que la personalidad y las formas de actuar de cada personaje pueden tener justificación para unos y no tenerla para otros. A favor, las escenas parecen estar realizadas para que el afecto se dirija hacia el padre del protagonista. Algo que resulta contradictorio por el título.
La ficción despunta con un personaje interesante en un mundo absorbente y áspero, tratado bajo un clima inteligente que se dibuja con un minucioso y magnífico trabajo de cámara que, a pesar de la lentitud, hace de la serie un producto tan sorprendente y enigmático como su protagonista.
La guía del seriéfilo 
Si algo me gusta de Ray Donovan son las actuaciones, bueno y sin duda la historia que la considero muy buena, con una estructura adecuada y calidad en los episodios, está muy bien cuidada! Me encanta!